¿Podemos conservar nuestra privacidad en el ciberespacio?
¿Podemos conservar nuestra privacidad en el ciberespacio? Internet ha dejado de ser esa bestia misteriosa llena de posibilidades mágicas para devenir una anodina herramienta online que nos facilita la vida diaria. Los debates éticos de finales de los noventa parecen haber quedado solventados con el dictum “lo que es legal en el mundo real ha de ser legal en el ciberespacio”. Pero no siempre es así. El ciberespacio ha dejado de ser misterioso pero no es exactamente igual al mundo físico de plazas, mercados, bosques y playas. Un político en un bar se burla cruelmente de su adversario en Twitter pensando que sólo lo leerán sus amigos. En una semana su partido le obliga a dimitir. Nuestro político imaginario -basado en casos reales- ha confundido una red social con un espacio semiprivado. Es un error catastrófico, especialmente cuando nuestros comentarios se incluyen en grandes bases de datos fácilmente indexables. Se tiende a decir que en “...